Ventajas y desventajas del teletrabajo

Quizá en un futuro no tengamos que ir hasta la oficina a trabajar. O, quizá, no haga falta esperar tanto. El teletrabajo es una realidad cada vez más asentada en todo el mundo y una opción elegida por más trabajadores y empresas, pero, ¿cuáles son las ventajas y desventajas del teletrabajo?

¿Qué es el teletrabajo?

Comencemos por lo básico. Antes de hablar de las ventajas y desventajas del teletrabajo, tenemos que conocer qué es exactamente el trabajo a distancia o fuera de la oficina y cómo hemos llegado hasta aquí. Conocemos como teletrabajo todo desempeño laboral alejado del puesto de trabajo utilizando las tecnologías de la información y comunicación (TIC).

Tenemos así dos requisitos: estar desplazados de nuestro lugar físico de trabajo y el uso de TICs para separarnos del centro de trabajo habitual. Forzados por la pandemia, muchas empresas se han visto obligadas a aplicar el trabajo remoto y, conforme avanza la vacunación, comienzan a preguntarse si es una buena opción de cara a futuro. Por su parte, los trabajadores han sufrido una transformación radical de su hábito de trabajo, saliendo de su rutina y con la responsabilidad de que todo salga adelante.

A nivel legal, el “trabajo a distancia” es el que se lleva a cabo “mediante el uso exclusivo o prevalente de medios y sistemas informáticos, telemáticos y de telecomunicación” y seguir las nuevas leyes es obligatorio para empresas que ofrecen teletrabajo.

Ventajas del teletrabajoDesventajas del teletrabajo
Facilidad a la hora de cambiar o elegir el lugar de residenciaDificultad en la desconexión laboral
Mayor conciliación laboral y familiarCarencias en el espacio de trabajo
Flexibilidad de horariosFalta de socialización
Mejor gestión y organización del tiempo

Ventajas del teletrabajo

Sin duda, el teletrabajo tiene sus ventajas. No tener que desplazarnos a nuestro lugar de trabajo nos ofrece varias ventajas importantes. La primera es que podemos vivir donde queramos. Poder trabajar en una gran empresa sin tener que estar presente nos permite elegir nuestro lugar de residencia, lejos del estrés de las grandes ciudades (para quien no le guste), con alquileres más asequibles, un ritmo más tranquilo… incluso si preferimos una ciudad grande nos ahorra los desplazamientos a la oficina: adiós a madrugar, los atascos, las prisas, el metro…

Por otro lado, permite una mayor conciliación de la vida familiar y laboral. Trabajar desde casa nos permite cuidar de los nuestros, comer con ellos y no pasar tantas horas alejados de nuestra familia. Esto es especialmente importante si tenemos a nuestro cargo a niños: poder estar presentes en su crianza es un paso fundamental en la conciliación laboral.

Teletrabajar nos permite, además, una mejor gestión de nuestro tiempo. Es cierto que depende del trabajo y la empresa, pero casi siempre trabajar por objetivos y teletrabajar van de la mano. Una vez nos hemos olvidado de la rigidez del horario, podemos permitirnos una cierta flexibilidad a la hora de organizar nuestro tiempo: salvo reuniones o empresas que requieren estar conectados un número de horas, trabajar por objetivos refuerza todas las ventajas anteriores, especialmente la conciliación.

Las ventajas del teletrabajo son realmente atractivas y, aunque las empresas ya están recuperando la modalidad presencial en sus oficinas, muchos trabajadores están encantados con la modalidad remota de trabajo y con poder salir de las grandes ciudades, una opción cada vez más habitual entre las nuevas generaciones.

Desventajas del teletrabajo

No todo son aspectos positivos en el teletrabajo, que también tiene muchas desventajas. Y el principal es claro: no separar el espacio de trabajo de nuestro lugar de descanso. El síndrome burnout es un tipo de estrés laboral que ha cobrado aún más importancia con las nuevas formas de trabajo y teletrabajo. Se produce ante situaciones de estrés continuado y el no poder separar nuestro descanso del trabajo puede agravarlo, especialmente si pasamos mucho tiempo ante el ordenador.

De esta situación se deriva la falta de desconexión digital, un derecho del trabajador para proteger el tiempo de descanso sin mensajes de la empresa. Si trabajamos en casa, frente al ordenador, esta desconexión es mucho más complicada.

También tenemos que tener en cuenta el espacio de trabajo. Por supuesto, no es lo mismo trabajar en un despacho con luz suficiente, una silla adecuada y un entorno agradable que tener que habilitar un espacio en la única mesa de nuestro piso de 20m2. Un mal espacio de trabajo puede provocar problemas físicos (a la vista, la espalda, cervicales…) como psicológicos, ya que pasar muchas horas en un espacio cerrado puede ser realmente agobiante.

Por otro lado, si vivimos solos podemos empezar a sentir el aislamiento. El espacio de trabajo, especialmente en las grandes ciudades, es también un espacio de socialización. ¿Cuántos de nuestros compañeros y compañeras de trabajo se han convertido en amigos? Si eliminamos el contacto personal en el espacio de trabajo, borramos también estas relaciones personales.

Recomendaciones para implementar el teletrabajo

Como vemos, el teletrabajo tiene cosas muy buenas y también inconvenientes. Una vez tenemos que afrontar la jornada laboral desde nuestra casa, ¿cómo podemos sacarle el máximo partido al trabajo a distancia sin salir mal parados?

Lo primero es crear una rutina de trabajo. Esa imagen romántica de trabajar en pijama y zapatillas la dejamos para las series de televisión. En nuestro día a día es aconsejable marcarnos un horario, a pesar de que pueda ser más o menos flexible, y empezar el día cambiándonos de ropa como haríamos para ir a trabajar, aunque sea ropa informal. Marcar ese tipo de ‘hitos’ nos ayuda a crear una separación dentro de nuestras horas y evitar alargar las horas de trabajo, mejorar nuestra productividad.  

Además, dentro de lo posible, es recomendable marcar un lugar fijo para el trabajo y adecuarlo lo mejor posible: una silla adecuada, buena luz y una mesa limpia serán tus mejores aliados contra la rutina.

Mantener una rutina es una de las ventajas del teletrabajo
Mantener una rutina es esencial en el teletrabajo

Más allá del espacio y tus rutinas, es importante separar el trabajo de la vida personal. Al trabajar en casa podemos caer en la tentación de hacer pausas muy largas, interrumpir nuestro tiempo de trabajo y retomarlo después. Si bien la flexibilidad horaria es muy atractiva y como excepción podemos dejar el trabajo para más tarde, ponernos un horario como referencia para nuestros tiempos será algo fundamental para que el trabajo no nos absorba durante todo el día y vayamos dejando cosas para más adelante.

Por último, siempre podrás negociar con la empresa las condiciones del teletrabajo si no era la modalidad de trabajo con la que comenzaste a trabajar y optar por una situación que te satisfaga y que haga que sigas haciendo tu trabajo a pleno rendimiento. Y, por supuesto, ¡no te olvides de seguir en contacto con los compañeros de trabajo con los que has trabado amistad!

Derechos que tiene una persona que teletrabaja

En octubre de 2020 entró en vigor la nueva ley del teletrabajo, por la cual se regulan los derechos de aquellos trabajadores que realizan sus funciones en remoto. Esta nueva legislación busca proteger los derechos de los trabajadores para evitar abusos y problemas como los que hemos visto anteriormente.

Control horario

La nueva ley 28/2020 señala que es necesaria y obligatoria la flexibilidad horaria dentro del teletrabajo, aunque la empresa puede marcar unos tiempos de disponibilidad en los que el trabajador deberá estar operativo. Es decir, se establecerán franjas horarias en los que el trabajador esté conectado, pero con una flexibilidad horaria manifiesta. Además, el control horario (fichar) será obligatorio para reflejar el tiempo real que pasamos frente a la pantalla y evitar abusos.

Derecho a desconexión

Un derecho clave de la ley (y del teletrabajo, si queremos que funcione bien). Es un tema muy tratado con la llegada de los servicios de mensajería directa, es necesario marcar los límites en los que la empresa puede contactar contigo y, más aún, si no hay una presencialidad por tu parte.

Así, fuera de las franjas horarias acordadas, la empresa no debe (ni puede) contactar con el teletrabajador. Es fundamental marcar los límites a la hora de esta práctica para poder separar la vida personal de la laboral.

Equipamiento

Un punto muy controvertido, y quizás una desventaja del teletrabajo. Evidentemente, la empresa debe proporcionar todo lo necesario para desarrollar tu actividad diaria. Del mismo modo que no tienes que llevar tu ordenador a la oficina, deben darte todo lo necesario para teletrabajar desde casa.

Ahora bien, con respecto a la luz e internet, la ley recoge que la empresa deberá compensar económicamente por los gastos al trabajador. La disputa viene en la cantidad, ya que no tendrán que abonar el 100% de las facturas, sino una parte proporcional. En la práctica, supone que se deberá acordar la cantidad sobre esos gastos, lo que siempre supone problemas.

Dejar de teletrabajar

Por último, no debemos olvidar que el teletrabajo es siempre una opción acordada, voluntaria y reversible. Es decir, que, si el teletrabajador quiere pasar a una modalidad presencial, debe tener la posibilidad de hacerlo dentro de un margen razonable y sin poder ser motivo de despido, sanciones o desigualdades con respecto a sus compañeros, tanto a nivel salarial o de horarios como de promociones internas

En definitiva, a todos los efectos, se deberá tener los mismos derechos (y obligaciones, claro) que los compañeros en modalidad presencial.

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