La Sociedad Estatal de Correos y Telégrafos, más conocida simplemente como Correos, es una empresa pública cuyo origen se remonta nada menos que al año 1716. Desde entonces se encarga de transmitir mensajes y enviar paquetes tanto en territorio nacional como al resto del mundo.
Hoy en día, tener un empleo fijo en Correos es un puesto bastante codiciado, pero para conseguirlo hay que pasar necesariamente por un proceso de oposiciones. Sin embargo, hay casos en que no es así. Trabajar en Correos sin opositar es perfectamente posible. Si quieres saber cómo, a continuación encontrarás toda la información que necesitas.
¿Se puede trabajar en Correos sin opositar?
Sí, se puede trabajar en Correos sin opositar. Como ya hemos comentado, Correos es una empresa pública, por lo tanto, para tener una plaza fija ahí has de superar un examen de oposición. Por suerte, no todos los puestos de trabajo que requiere Correos son fijos.
Como todas las grandes empresas, también necesitan cubrir bajas laborales, vacaciones, extras para períodos de alta demanda (Black Friday, Navidades), etc. Este tipo de puestos son siempre de carácter temporal y pueden durar desde un par de semanas a varios meses.
Además, hay que añadir que algunos de ellos no son contratos a jornada completa, sino parcial. Y por otra parte, los hay que son sólo de días sueltos o fines de semana.
En conclusión, para poder trabajar en Correos sin opositar lo que tienes que hacer es presentar tu candidatura en la llamada bolsa de trabajo de Correos. Y ¿qué es la bolsa de Correos? Pues ahora mismo te lo cuento.
Bolsa de Correos
Se llama así al conjunto de puestos de trabajo temporales que periódicamente suele ofertar Correos a nivel nacional. La periodicidad con la que sucede esto no es fija en absoluto. Para que tengas algunas referencias, la última vez que se convocó la bolsa de trabajo de Correos fue en febrero de 2021, y la anterior, en octubre de 2017.
Además, hay que estar atento, porque cuando la bolsa se publica tan sólo suele estar accesible por un par de semanas o poco más. Bien es cierto que este hecho suele anunciarse en muchos medios de comunicación, pero aún así se te podría pasar.
Los trabajos a los que normalmente se puede optar son los de atención al cliente en oficinas, agente de clasificación postal, reparto motorizado y reparto a pie. Cuando presentas tu candidatura, puedes postularte para dos bolsas distintas como máximo.
Cada uno de los puestos anteriores compone una bolsa de trabajo independiente, con requisitos distintos y un número de plazas determinado. Es más, si para un puesto hay diferentes tipos de jornadas, podrás escoger hasta un máximo de dos posibles.
Al menos, así ha sido hasta ahora. Cierto es que esto podría cambiar en próximas convocatorias, pero no es muy probable que suceda. La razón por la que se hace así es para limitar la masificación de candidatos, si bien masificado ya está, pues se suelen presentar docenas de miles de personas.
Requisitos para trabajar en Correos
Ahora ya sabemos que puedes llegar a trabajar en Correos sin opositar, pero eso no significa que se pueda entrar sin más. Hay ciertos requisitos comunes a todas las bolsas de trabajo de Correos, y luego hay una serie de aptitudes que se evalúan mediante una escala de puntos según el puesto al que se opte.
En líneas generales, para trabajar en Correos es imprescindible ser mayor de edad y tener permiso de trabajo si se es extranjero. Aparte de eso, también es necesario poseer el Graduado en ESO (Educación Secundaria Obligatoria), o bien el Graduado Escolar u otro título equivalente.
Además, existen otras normas básicas, como no haber sido despedido nunca de Correos, no tener limitaciones físicas relativas al puesto y cosas así. Por supuesto, tampoco podrás optar a la bolsa si ya has sido descartado antes como candidato o si estás inhabilitado judicialmente para desempeñar un cargo público. Todo bastante normal y lógico.
El sistema de puntos de la bolsa de Correos
Una vez que todo lo anterior esté en orden, llega el momento de la verdad: enfrentarte al sistema de puntos de la bolsa de Correos. En realidad, esto funciona también como una oposición, con la salvedad de que no hay examen que estudiar ni pasar.
Según el puesto al que optes, hay determinadas cuestiones que te darán más o menos puntos. Al final, se sumarán todos los puntos que reúne tu candidatura y se te otorgará un número en la lista de la bolsa. Cuantos más consigas, tu nombre quedará más arriba en la lista y tendrás más posibilidades de que te llamen.
Hay que decir que, de hecho, la bolsa de Correos no es infinita; tiene un límite máximo de participantes. La lista de candidatos se irá formando por orden descendente de puntuación hasta cubrir el cupo máximo.
Por ejemplo, para los puestos de reparto motorizado, tener el carnet de conducir de clase B es obligatorio, y el carnet de moto da puntos extra. Para los puestos de atención al cliente, poseer títulos oficiales de inglés es necesario, y cuanto mayor sea el nivel de dominio del idioma, más puntos recibirás también.
Las listas de la bolsa de Correos
Has de saber que haber trabajado antes en la bolsa de Correos te da muchos puntos, y también hay cursos específicos con los que puedes sumar algunos más. Los títulos de Bachillerato, de FP y, obviamente, los superiores universitarios también van añadiendo al contador. Y, por supuesto, haberte enfrentado a la oposición a Correos también cuenta bastante en tu puntuación.
Al final, cuando ya esté ordenada y conformada toda la lista de candidatos a la bolsa de Correos, se abrirá un breve período de reclamaciones y ajustes. Tras ello, un tiempo después se publicarán las listas definitivas, y los puestos se empezarán a cubrir llamando a los candidatos por estricto orden de lista.
En definitiva, podríamos afirmar que la bolsa de trabajo de Correos es, en realidad, la antesala ideal para opositar. Quienes ya han trabajado gracias a la bolsa, luego lo tienen mucho más fácil para sacar plaza en las oposiciones.
¿Cuándo llaman de la bolsa de Correos?
Cuando se abren las bolsas de trabajo de Correos suelen ofertarse miles de puestos de trabajo, y eso es bastante tentador para mucha gente. Como consecuencia, obtienen una cantidad ingente de participantes en las bolsas. Conseguir un trabajo bien pagado en España es algo que cotiza alto hoy en día.
Normalmente se toman su tiempo para ordenar las listas de inscritos según la puntuación obtenida, lo cual puede llevar algunos meses. Y después de eso, van incorporando a la gente que necesitan de manera progresiva.
Así pues, puedes armarte de paciencia. Dependiendo del número que hayas obtenido en la clasificación bolsa, puede que te llamen pronto, tarde o nunca jamás. Hay muchos factores en juego y la lista puede avanzar muy rápido, ya que puede haber personas cuyas circunstancias hayan cambiado desde que se inscribieron.
¿Merece la pena trabajar en Correos?
Si buscas opiniones sobre trabajar en Correos por internet, la verdad es que la mayor parte de la gente está bastante contenta. Precisamente, donde más quejas suele haber es en los empleos temporales.
Hay quien no se adapta a las necesidades del trabajo y quien afirma que la plantilla fija le hizo la vida imposible porque no se llevaba bien con ellos. También están los que se quejan de la propia temporalidad del puesto, algo que ya sabían desde un principio, lo cual es absurdo.
En definitiva, hay de todo, como en todas partes, pero destacan las opiniones positivas por encima de las negativas. Teniendo esto en cuenta como baremo, podemos decir por tanto que sí que merece la pena trabajar en Correos.
Horario de trabajo en Correos
Una de las grandes ventajas de trabajar en Correos es el horario. En algunos puestos puedes elegir horario continuo de 8:00 a 15:00h o de 11:00 a 18:00h. Aparte de estos, también es cierto que hay turnos nocturnos o ampliados de fines de semana, sobre todo en el departamento de clasificación.
Como comentamos antes, en cada bolsa de Correos escogida podrás optar a un máximo de dos horarios posibles. Hay cuatro opciones: tiempo completo de lunes a viernes; parcial de lunes a viernes; parcial en días sueltos; e intensivos de viernes, sábados, domingos y festivos.
Sueldo en Correos
El sueldo como trabajador de Correos también depende del puesto escogido, aunque no hay grandes diferencias entre unos y otros.
Hay que apuntar que todas las cifras que verás a continuación son aproximadas, y que se trata de salarios brutos anuales que se abonan en 14 pagas. Además, hay que apuntar que también hay modificadores, como los trienios (en puestos fijos), las bonificaciones por nocturnidad cuando corresponda o las horas extra.
¿Cuánto cobra un trabajador en Correos?
Por ejemplo, los agentes de clasificación cobran alrededor de 16.700 € al año; los repartidores a pie, 17.000 €; mientras que los motorizados ascienden a 18.000 €. Los agentes de atención al cliente son los que más cobran de entre los puestos que se ofertan en las bolsas de Correos: 19.500 €.
En resumen, trabajar en Correos sin hacer una oposición es perfectamente posible, sin embargo, tampoco parece que vayas a hacerte de oro, ya sea con oposición o sin ella. Eso sí, siempre tendrás opciones de promocionar a puestos superiores con el tiempo, aunque eso tampoco es nada sencillo.
¿Cuánto cobra un cartero de Correos?
Los carteros de toda la vida tienen un trabajo más estresante de lo que imaginamos, con mucho por hacer en zonas a veces muy amplias y en poco tiempo disponible. Su salario es está entre los 17.000/18.000 € anuales dependiendo de si van a pie o con vehículo de reparto (moto o furgoneta).
Conclusiones
Trabajar en Correos sin opositar es una realidad, si cumples una serie de requisitos. Y a la vista está que sus puestos de trabajo están bastante bien, puesto que de no ser así, las oposiciones de Correos probablemente no estarían tan masificadas.