Existe un momento en la vida en el que, a cierta edad, alguno de nuestros mayores no pueden valerse por sí mismos, requiriendo entonces de la ayuda de los demás. Ante esta situación, mucha gente opta por buscar residencias o centros específicos donde les puedan cuidar y brindar una atención adecuada. Pero quizás no todo el mundo se pueda permitir esta opción, teniendo que buscar entonces otras soluciones y vías de conciliación como, por ejemplo, la reducción de jornada por cuidado de mayores.
Afortunadamente, contamos con este derecho del que podemos hacer uso en situaciones en las que es difícil conciliar la vida laboral con el cuidado de un dependiente. Hablamos de la reducción de jornada por cuidado de mayores, también llamada reducción de jornada por cuidado de familiares.
En este artículo, analizaremos lo que significa este tipo de reducción de jornada y los requisitos necesarios para poder solicitarla.
Derecho a la reducción de jornada
La ley reconoce que la reducción de jornada es un derecho individual de todos los trabajadores. No importa ni el tipo de contrato que se tiene con la empresa, ni cuál es nuestro puesto de trabajo.
Según el artículo 37.6 del Estatuto de los Trabajadores, tiene derecho a la reducción de jornada laboral o excedencia voluntaria, cualquier trabajador que lo solicite por razones de guarda legal. Aquí, se incluye:
- Cuidado de menores de 12 años o de una persona con discapacidad física, psíquica o sensorial que no desempeñe una actividad retribuida.
- Cuidado directo de un familiar, hasta el segundo grado de consanguinidad, que por razones de edad, accidente o enfermedad no pueda valerse por sí mismo, y que no desempeñe actividad retribuida.
El caso de la petición de reducción de jornada por cuidado de mayores, se correspondería con el supuesto segundo de estas razones.
Requisitos para solicitar la reducción de jornada por cuidado de mayores
Normalmente, todo derecho requiere de una serie de requisitos. En nuestro caso, para poder pedir la reducción de jornada por cuidado de familiares, los requisitos para poder pedir dicha reducción son exactamente los mismos que se piden cuando solicitamos una excedencia o una reducción de jornada por cualquier otro motivo justificable.
Requisitos según el Estatuto de los Trabajadores
En el caso de petición de reducción de jornada por cuidado de mayores, según el artículo 37.6 del Estatuto de los Trabajadores, los requisitos son los siguientes:
- Cuidado de familiar de segundo grado que no puede valerse por sí mismo: hermanos, padres, hijos, abuelos y nietos del trabajador. No incluiría el cuidado de un tío o un primo.
- Ese familiar que requiere de estos cuidados no puede desempeñar actividad retribuida. Es decir, no puede trabajar. Sin embargo, sí que puede ser pensionista.
- El familiar tiene que ser dependiente. Es decir, que no puede valerse por sí mismo en sus actividades y tareas del día a día (para comer, moverse o levantarse, por ejemplo)
- La persona que solicita la reducción de jornada debe ser la encargada del cuidado del familiar que no puede valerse por sí mismo.
Cumpliendo estos cuatro requisitos sería suficiente para que cualquier trabajador pueda pedir una reducción de jornada y que la empresa se la pudiese conceder.
Cabe mencionar que, ante diferentes situaciones de cuidado de familiares, habrá que recurrir al convenio colectivo que nos pertenezca. De este modo se podrá saber si hay condiciones específicas para este tipo de solicitudes.
Documentación que puede pedir la empresa
A la hora de hacer el papeleo, no es necesario entregar toda la documentación a la empresa en el mismo momento de la solicitud. Sin embargo, tendremos que aportarla posteriormente o cuando se nos solicite, para que así nos la concedan.
De los cuatro requisitos que hemos comentado anteriormente que existen para que nos otorguen este tipo de permiso, la forma de justificarlos es la siguiente:
Documento de identificación de la persona dependiente
Para acreditar el cuidado de familiar de segundo grado que no puede valerse por sí mismo, habrá que hacerlo constar mediante DNI de la persona que lo solicita y de la que requiere los cuidados, libro de familia o incluso el testamento.
Justificación de que la persona dependiente no percibe rentas
La forma de demostrar que ese familiar no puede desempeñar actividad retribuida, es mediante la declaración del IRPF o la situación de pensionista por jubilación o incapacidad, siempre con el certificado de la Seguridad Social.
Acreditación de la dependencia
Para justificar que el familiar es una persona dependiente, existen tres formas de acreditarlo:
Justificante médico
Mediante un informe del médico de cabecera del familiar, indicando las patologías y limitaciones que tiene dicha persona.
Informe de Servicios Sociales
Con un informe de los servicios sociales, en el caso de que este familiar estuviese siendo atendido ya por los mismos.
Peritaje médico
Realizando un peritaje médico a la persona de la que nos queremos encargar. Se deberán acreditar las necesidades que le hacen depender de alguien en su vida diaria.
¿Qué ocurre si la persona por la que pedimos la reducción de jornada por cuidado de mayores convive con otras personas?
Existe la posibilidad de que la persona por la que pedimos la reducción de jornada viva con otras personas o familiares en su vivienda habitual y que estos no puedan hacerse cargo de él o ella. En ese caso, es necesario presentar toda la documentación que acredite por qué los convivientes no pueden cuidarle: contratos de trabajo, horarios, actividades económicas…
Duración mínima y máxima de la reducción de jornada
Según el Estatuto de los Trabajadores, la reducción de la jornada diaria será de, como mínimo, 1/8 del horario de la jornada habitual del trabajador, según su contrato. En el caso del máximo posible, se establece que la reducción de la jornada diaria será de la mitad de la duración de la misma.
En ambos casos, siempre hay que tener en cuenta a qué convenio colectivo pertenece el trabajador, así como a los detalles que se apliquen para este tipo de permisos.
La reducción de jornada por cuidado de mayores se puede disfrutar de forma indefinida, siempre que persista la situación por la que se ha solicitado. Hay que tener en cuenta que es posible que más adelante nos pidan de nuevo acreditar los requisitos para extenderla en el tiempo.
¿Cómo solicitar la reducción de jornada por cuidado de familiares?
Lo normal, una vez contamos con todos los requisitos y la documentación necesaria, es avisar a la empresa por escrito con una antelación de 15 días o bien la que se determine en el convenio colectivo aplicable al trabajador. En este escrito debe indicarse la fecha exacta en la que se solicita iniciar este permiso y, si se supiera, la fecha en la que está previsto que finalice.
Cuando el trabajador desee volver a restablecer su horario habitual, también se debe avisar por escrito a la empresa, con al menos 15 días de antelación.
Si la empresa se negase, sin motivo justificado, a conceder esta reducción de jornada, deberemos acreditarlo ante los tribunales. Un procedimiento que no requiere papeleta de conciliación y que goza de tramitación preferente, según el artículo 139 de la Ley reguladora de la Jurisdicción social.
Salario
Hay que tener en cuenta que la reducción de la jornada laboral siempre tendrá una reducción de salario proporcional a la misma.
Es decir, si se solicita una reducción de jornada en un octavo del horario, el salario se reduce en un octavo también. Si es una reducción de la mitad de la jornada, el salario se reduce también a la mitad. Una reducción salarial que afecta tanto al salario base como a los complementos salariales que figuren en la nómina.
Cotización
En la reducción de jornada por cuidado de mayores la cotización al 100% se mantiene sólo durante el primer año. Se debe tener esto en cuenta a efectos de prestaciones por incapacidad permanente, muerte y supervivencia, maternidad, paternidad y jubilación.
En el caso del cálculo de las prestaciones por desempleo, no existe límite de tiempo con respecto a la reducción de jornada por cuidado de mayores. Por lo tanto, las prestaciones se verán incrementadas hasta el 100% de la cotización que debiera haberse efectuado si no se hubiera solicitado la reducción de jornada.
Modelo de solicitud de la reducción de jornada
La realidad es que no hay un modelo estándar para solicitar a la empresa la reducción de jornada por cuidado de mayores, por lo que debemos escribir dicha solicitud nosotros mismos.
A continuación te dejamos un modelo de solicitud con el que podrás notificar a tu empresa que te gustaría solicitar la reducción de tu jornada laboral.
En esta solicitud viene reflejada toda la información que debemos facilitar a la empresa. Como hemos visto anteriormente dicha información es: el número de horas de la reducción de jornada, el nuevo horario laboral, la fecha de inicio y la fecha de fin de esta nueva situación.
Es posible descargar este modelo de solicitud de reducción de jornada por cuidado de mayores en tres formatos diferentes: DOC, DOCX y ODT.
Una vez descargado, sólo tienes que rellenar la información requerida y enviar el documento a la empresa. Recuerda que debes respetar los 15 días de preaviso y comenzar la reducción de jornada laboral.
Efectos de la reducción de jornada
Al solicitar a la empresa una reducción de la jornada laboral, surgen algunas preguntas: ¿se cotiza menos? ¿Se verían reducidas las prestaciones que puedo recibir? ¿Cobraría menos paro si me despiden?
El trabajador que se encuentre en situación de excedencia o reducción de jornada, no podrá ser despedido salvo que exista un motivo justificado para ello. En el caso de que hubiera un motivo razonable, la indemnización se tiene que calcular con el salario anterior a esa reducción de jornada.
Si no hay motivo para el despido, este podría considerarse nulo y habría que demandar a la empresa antes de que transcurran veinte días desde la notificación del despido al trabajador.
En definitiva, cualquier persona tiene derecho a solicitar en su empresa una reducción de jornada por cuidado de mayores, con el propósito de conciliación con su trabajo, siempre y cuando se cumplan los requisitos que exige el Estatuto de los Trabajadores y teniendo en cuenta el convenio colectivo que aplique en nuestra empresa para este tipo de permisos.