¿Sueñas con ser docente en una universidad, con dar clase como muchos de los profesores que tuviste (o tendrás) en la facultad? Entonces este artículo te interesa.
Puede que hayas escuchado o leído algunas cosas sobre lo que supone alcanzar un puesto así, y quizás te preguntes si merece la pena ser profesor de universidad. Pues bien, a continuación te daremos todos los detalles para que saques tus propias conclusiones.
¿Vale la pena ser profesor de universidad?
En el amplio mundo de la docencia, existen varios escalones según la edad de los alumnos: Educación Infantil, Primaria (Magisterio), Secundaria y Superior.
Cada uno de esos tramos requiere de profesionales especializados, con distintos niveles de formación y con requisitos particulares.
De entre todo ese grupo, los profesores de universidad son, sin lugar a dudas, los que mejores condiciones laborales y mejor salario tienen, pero también son los puestos menos accesibles.
La enseñanza en la universidad también suele ser un ámbito bastante más relajado que los institutos o los colegios, pues allí los alumnos son adultos. Se supone, por tanto, que están ahí por voluntad propia y que hay una mayor voluntad de aprender.
Pese a ello, hay muchos otros factores para decidir si merece la pena ser profesor de universidad. Veámoslos.
Requisitos para ser profesor de universidad
Para poder abordar este punto, primero debemos diferenciar entre universidades públicas y privadas, ya que la normativa es muy distinta en cada caso.
Universidades públicas
Para llegar a ser profesor de una universidad pública es obligatorio tener una carrera relacionada con el puesto, un máster y haber realizado un doctorado.
Eso sólo para empezar.
Además, el candidato ha de haber impartido al menos 60 horas lectivas y disponer de numerosos méritos en forma de investigaciones, publicaciones en medios de prestigio y ponencias, entre otros. Cuantos más, mejor.
Por último, para llegar a ser profesor titular y funcionario, lo que recibe el nombre de catedrático, hay que acceder a una fase de concurso. Esto no es exactamente como unas oposiciones, ya que tiene un carácter muy subjetivo.
Cuando sale a concurso una plaza fija de profesor de universidad, lo que cuenta son los méritos del currículum (60%) y una defensa en tribunal público (40%). La defensa consiste en exponer un tema relativo a su especialidad a elección del candidato.
Universidades privadas
En cuanto a los centros privados, la realidad es que, técnicamente, no tienen ninguno de los requisitos anteriores. En teoría, no es necesario ni disponer de un doctorado. Las universidades privadas tienen libertad absoluta para seleccionar a su profesorado por los medios que consideren oportunos.
No obstante, no creas que esto lo hace más fácil necesariamente. En algunos casos puede que sí, pero en otros es aún más complejo y exigente ser profesor de una universidad privada. Sin embargo, es bueno saber que también tienes esa alternativa.
Ventajas de ser profesor universitario
Resulta indiscutible que un trabajo como profesor universitario es un puesto muy solicitado por muy buenas razones.
Para empezar, el salario es elevado y el ritmo de trabajo es bastante sosegado, pues las horas lectivas semanales suelen ser entre 8 y 12.
Sí, aparte hay que reservar tiempo de tutorías y de preparación de lecciones, exámenes, corrección de trabajos, etc, pero no resulta algo muy terrible.
Ser profesor de universidad es algo que tiene bastante prestigio social y, además, es un trabajo que permite seguir investigando y creciendo profesionalmente.
Inconvenientes de ser profesor universitario
Las mayores desventajas de ser profesor universitario se encuentran, principalmente, en el camino previo a conseguir serlo.
Mucha gente se queda por el camino, debido a la escasez de plazas y a todos los requisitos necesarios. A eso se suma la larga cola de personas que llevan muchos años “esperando su turno” en puestos interinos, suplentes o de ayudantes.
Por eso, a menudo, cuando se oferta algún puesto fijo de funcionario, muchos entienden que está preadjudicado. Sea así o no, lo cierto es que no es nada fácil llegar a ser profesor universitario, y muchos consideran que es conveniente tener “amigos” en la facultad.
Ser profesor de universidad: opiniones
Por lo general, los profesores universitarios están muy satisfechos con su puesto de trabajo, que no suele ser demasiado estresante, y el salario es considerablemente alto.
En la universidad suele respetarse muchísimo más la libertad de cátedra que en la educación secundaria, donde prácticamente no existe. Además, el alumnado es más maduro, más tranquilo y, habitualmente, más entregado al aprendizaje.
Lo que más lamentan algunas personas es la dificultad de llegar a alcanzar un puesto fijo de profesor funcionario (catedrático). En ocasiones, el proceso de reunir méritos puede ser laberíntico y desesperante, además de estar sujeto en exceso a criterios subjetivos.
Si estás planteándote si vale la pena ser profesor universitario, quizás primero quieras saber más sobre uno de los pasos previos. Para ello, puedes consultar nuestro artículo: ¿merece la pena hacer un doctorado?
En cambio, si crees que tu vocación educativa va más encaminada hacia los niños, es probable que te interese leer dónde es más fácil aprobar las oposiciones de magisterio.
¿Cuánto cobra un profesor universitario?
Un profesor titular o catedrático en una universidad suele cobrar entre 3.000 € y 6.000 € al mes, en función de su categoría y de los años de experiencia.
En cambio, un profesor ayudante (paso previo, recién aprobado el doctorado) suele tener un salario de unos 25.000 € anuales.
Esa cifra es, aproximadamente, la que también reciben los profesores contratados, que son aquellos que ocupan una plaza temporal sin pasar por el proceso de concurso público.
¿Cuánto tiempo se tarda en ser profesor de universidad?
No existe una cifra concreta sobre esto, pero te puedes hacer una idea si sumas los años que conlleva cada paso. Necesitas pasar por las siguientes fases:
- Grado universitario: 4 años
- Máster: 1 ó 2 años
- Doctorado: 3-5 años
- Ayudante: 1-5 años
- Profesor Ayudante Doctor: 1-5 años
¿A qué edad se puede ser profesor de universidad? (h2)
No existen requisitos de edad para ser profesor universitario. Puedes llegar a desempeñar este trabajo en cualquier momento de tu vida, siempre y cuando cumplas con los requisitos antes mencionados.
Pese a todo, dado que el recorrido para llegar a ser profesor de universidad es muy largo, es altamente probable que no lo consigas antes de cumplir 30 años. Y eso si todo va sobre ruedas. Lo más habitual es conseguirlo entre los 30 y los 40.
Conclusiones
La respuesta a la pregunta de si merece la pena ser profesor de universidad es difícil de concretar. Ejercer el puesto es claramente positivo, pero llegar hasta ese punto es lo que puede hacer desistir a mucha gente.
El hecho de que no existan unas oposiciones como tales para ser profesor universitario y los requisitos de estudios, trabajos e investigaciones pueden hacer el recorrido demasiado agotador.